Los acontecimientos del 11 - M los tengo imborrables en mi memoria, pues aunque no me tocó a mí directamente, el 10 de marzo a las 22.30 h nacía mi primer hijo. Aquella noche la pasé, claro está, cuidando de mi mujer y junto a mi retoño recién nacido. Os podéis imaginar la inmensa alegría que supone estrenarse en la paternidad. ¡Qué orgulloso estaba de MI FAMILIA!.
Toda la alegría del mundo.
En los hospitales, como sabéis, la actividad empieza bien pronto, por lo que, por pura inercia, pones la televisión y... zas.
Los primeros informativos ofrecen las primeras imágenes y todo se viene abajo. ¡Qué extraña mezcla entre la alegría del nacimiento de mi primer hijo y la tristeza mas absoluta por lo que estaba aconteciendo!.
No hubo, en todo el día, otro tema de conversación entre la multitud de visitas que recibimos.
No se hablaba de otra cosa.
Es por ello que el 11-M lo tengo muy grabado en el corazón.
Por otra parte, no entraré en disquisiciones sobre la autoría. Si plasmara en estas lineas lo que pienso, me clausurarían el Blog. Pero sí puedo decir bien alto que el PSOE no tuvo reparos de sacar provecho de la carnaza, e impulsarse sobre ella para hacer campaña hasta el mismo día de las elecciones.
Siempre se le puede echar en cara al PSOE su falta de escrúpulos aquellos días.
Si así es cómo se comportaron entonces...
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Así que ten cuidado con lo que escribes, me reservo el derecho a dejarlo expuesto para escarnio.