Ojalá fuera la mía la última sangre española que se vertiera en discordias civiles. Ojalá encontrara ya en paz el pueblo español, tan rico en buenas calidades entrañables, la Patria, el Pan y la justicia. JOSÉ ANTONIO.
Pido perdón a todos, como de todo corazón perdono a cuantos se declararon mis enemigos, sin que yo los tuviera como tales. Creo y deseo no haber tenido otros que aquellos que lo fueron de España, a la que amo hasta el último momento y a la que prometí servir hasta el último aliento de mi vida, que ya sé próximo. FRANCISCO FRANCO.
¡PRESENTES!
ResponderEliminarFueron nobles hasta a la hora de firmar sus despedidas. ¡Siempre presentes!.
ResponderEliminarFRANCO¡¡ FRANCO¡¡ FRANCO¡¡
ResponderEliminarCierra España.