jueves, 24 de junio de 2010

VICTIMAS DEL SISTEMA


Copiado directamente de ELPAIS.com:

"Doce personas han muerto la noche del miércoles, la mayoría de ellos jóvenes, y otras 14 han resultado heridas, tres de ellas en estado crítico, tras ser atropelladas por un tren Alaris en el apeadero de Castelldefels Playa (Barcelona). El accidente se produjo sobre las 23.23 del miércoles, en plena verbena de San Juan, poco después de que el grupo, formado por cerca de una treintena de personas, bajara de un convoy de Cercanías y se dirigiera hacia la playa cruzando las vías."

No ha sido un accidente más de atropello en las vías del tren. No ha sido una temeridad o imprudencia. Ha sido el desenlace propio de un desenfreno colectivo.

Es decir, que los jóvenes iban a la playa a la historia de "Las hogueras". La juerga, el desenfreno, la búsqueda de la ancestral deidad pagana en contraposición a la cristiandad. Si viera esto el bueno de Recaredo. ¡mil quinientos años para involucionar al paganismo!

Todos ellos cruzaban por las vías habiendo un paso subterráneo. ¡Qué más da!. Soy joven y el sistema me dice que puedo hacer lo que me salga de los cojones con tal de divertirme. El sistema es el que le ha quitado las riendas a los jóvenes para que anden desbocados, sin horizonte, sin rumbo, sin barreras...

Todos los accidentados son víctimas del sistema.

Por otro lado, viendo por la televisión a los testigos entrevistados me he podido percatar de las diversas procedencias de los elementos que engrosaban el rebaño. Tomad nota.

¿Quién no ha cruzado alguna vez las vías del tren?. Pero aún en vías muertas, una sensación de inseguridad nos hace permanecer alerta. Esa alerta es la que el sistema le ha robado a la juventud que anda despreocupada de su propia degeneración impuesta.

Lo de ayer noche es para premios Darwin.
En verdad que lo siento en el alma tanto por las víctimas como por los supervivientes. ¡Pobres!

1 comentario:

  1. Pues no, nada de eso.

    La culpa es del tren, que era un fascista dispuesto a quitar de en medio a quien se le pusiera por delante, y no respetó el derecho a cruzar por donde salga de las narices, escudándose en el pretexto de circular por vías reservadas exclusivamente a los trenes.

    Claro caso de prepotencia, ya que el tren ni siquiera frenó sus toneladas de masa lanzada a cientos de kilómetros/hora, evidente prueba de mala fé.

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Rafa España YA NO publicará todos los comentarios.
Así que ten cuidado con lo que escribes, me reservo el derecho a dejarlo expuesto para escarnio.