Lo aprendí ayer:
En la antigua Roma existía la "hasta censoria", que era la lanza clavada por el censor en la plaza pública para anunciar que se rematarían las rentas del Estado. Y la "hasta fiscalis", que se utilizaba para anunciar la venta de cosas que pertenecieran al Fisco. Y finalmente tenemos el "hasta proctoria" o "hasta venditionis", que el pretor ordenaba clavar para anunciar la puja por los bienes de los ciudadanos que estuvieran proscritos o condenados.
Estas operaciones se hacían pues, bajo una lanza, bajo una hasta. Sub-hasta. Origen de la actual palabra SUBASTA. Información precisa en Siglos curiosos.
¿Y estos locos romanos no tenían "hasta los cojones? Por ejemplo: "estoy hasta los cojones de la basura que publicas".
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