Viejos tiempos aquellos en los que a estas alturas del año, miles de chavales españoles tomaban contacto con la naturaleza en los campamentos de la OJE. Algo queda de su espíritu primigenio. Claro que para sobrevivir, la OJE se ha visto forzada a una limpieza de imagen. Basta que fuera una organización creada durante el franquismo para que esté proscrita, olvidada o, por lo menos, no lo suficientemente promocionada por el estado.
¡Qué más da!. Bastante tienen los jóvenes con atrincherarse defendiendo su derecho al botellón como nos lo recuerda nuestro amigo Rafael.
Los valores de camaradería, reciedumbre, servicio, esfuerzo, patria, oración, milicia, superación... solo quedan en nuestros corazones. En nuestros recuerdos.
Los campamentos de ahora son otra cosa.
El albergue Churruca está en la bella localidad de la costa guipuzcoana de Orio. En él la Dirección General de Euskera y del Servicio de Juventud de la Diputación Foral de Gipuzkoa organizó estos días atrás un campamento de verano "dentro del denominado "programa Hire esku!".
Se trata de un programa dirigido a alumnos y alumnas ( ;) ) que cursan la educación secundaria obligatoria en el modelo B o D. Su objetivo principal es incidir en el uso del euskera, disfrutando de una agradable estancia". (Ya veréis lo agradable que le fue a los que han ido este verano)
Yo, conozco bien la comarca, y os puedo asegurar que sobra dicho programa pues basta que cualquier chiquillo castellano-parlante pase allí un verano para que se empiece a soltar en vascuence, que es de dominio público. Huelga decir que los chavales que viven allí dominan "SU" vascuence, el de su pueblo. Cosa distinta es alcanzar el nivel del vascuence oficial, el batúa, el que piden para trabajar en organismos oficiales vascos.
El caso es que a los chiquillos que estuvieron en el albergue Churruca durante la semana del campeonato mundial de fútbol... !NO LES DEJARON VER LA FINAL!. Los monitores se negaron a permitirles ver el partido de la final.
Y eso no es todo. Ante la insistencia de los chavales por saber el resultado, les dijeron ¡que gano Holanda, con gol de Robben!.
Hay que ser un mal nacido para un gesto tan ruin. Hay que ser muy "hijoputa".
Pero que se jodan los mezquinos, que ganó ESPAÑA.
Lo dicho. Los campamentos de ahora son otra cosa.
Eso no es nada, Rafa. Hace unos años, a los críos que tenían la ocurrencia de hablar en español, les cargaban a la espalda mochilas llenas de piedras.
ResponderEliminarRecuerdo que escribí sobre el tema en La Nación; buscaré el recorte y lo publicaré si lo encuentro.
Un abrazo.