LOS ABORREGAOS

Miro a mi alrededor y parece que todo sea perfecto. Es fácil imaginar como se ve el mundo con ojos de "borregus hispanicus" -una cabaña de mas de 20 millones de cabezas-.Los "aborregaos".

El aborregao ve fútbol en la tele de plasma de su pesebre, se desplaza en trenes de alta velocidad, dispone de hospitales, de tiendas abiertas, de autopistas, colegios... Cuando sale a carretera coincide en los atascos con una impresionante flota de coches de alta gama, en la gran ciudad hay metros ultramodernos, calles asfaltadas, comida en los supermercados...

Parece que todo esta en orden. Al aborregao le parece que todo esta en orden. ¡Todo es tan perfecto!.

El aborregao gusta de ir al cine o a cenar. Es seguidor apasionado de las vicisitudes de Belén Esteban. Desplaza durante unos cuantos días todas las posibles preocupaciones que su liso cerebro pudiera albergar cuando "la roja" gana el mundial.

Los aborregaos acuden en manada cada vez que se les llama. Cada cuatro años. ¡Que digo cada cuatro años!, entre municipales , autonómicas, europeas y generales, los reclamos se suceden sin solución de continuidad.

Los hay que, por aquellos azares de la vida, están "no aborregaos". Sera cuestión de circunvoluciones o de genética, pero mientras el aborregao tiene una placentera visión de su entorno, el no aborregao se horroriza de lo que le rodea. No soporta el sometimiento, no le atrae el rebaño.

Comparemos la España de hoy (2010) con la que se hizo cargo Franco en 1939.

En 1939 España era un solar. Infraestructuras destrozadas, sin industria, una generación que se había dejado la sangre y la vida en los campos de batalla. Hambre y miseria. En 1945 si crédito exterior, la celebérrima "pertinaz sequía", analfabetismo, atraso.

Hoy en 2010 tenemos, teléfonos móviles con códigos PIN, y SIM, televisores con pulgadas, CD's, wi-fi, mp3, mp4, ADSL, megas, feisbúc , tarjetas de crédito, USB playstation, Webcams, ABS, GTI, GPS, 4x4 y 3x2 "Carrefur".

Con Franco llegamos apenas al UHF.

El líder que se atreva a coger las riendas de la España de hoy los tiene que tener bien puestos.

Franco tenia que construir una nación a partir de un solar. pero contaba para hacerlo con personas, con hombres y mujeres que se arremangaban a trabajar. Hombres y mujeres acostumbrados al callo y al sabañón. El que dejo el trillo en un pueblo de Castilla para coger el fusil, posiblemente apenas sabia escribir su nombre. Ignoraba de las disputas filosóficas de Unamuno y Ortega. No alcanzaría jamas a entender las retoricas políticas, pero supo permanecer firme en su puesto de trinchera, bajo la lluvia o bajo un sol de justicia.

A la hora de dejar el fusil, agarro de nuevo la azada, la hoz y a seguir sudando.

En el 39 en España había hombres.

En España hoy hay borregos aburguesados. "Hamburguesados"

El otro día hubo una huelga general. ¿Pueden los convocantes autodenominarse "comisiones obreras?. ¡OBRERAS!. Bien podían ser comisiones burguesas. A ninguno de los liberados les falta el coche de veintitantos mil euros, ordenador en casa. Han cambiado de móvil ocho veces en los últimos cinco años. Ninguno sabe lo que es llevar los zapatos al zapatero remendón.

Fichan cuando les viene en gana. Se toman a pies puntillas eso de liberados. Se toman prolongadas e injustificadas bajas sin pensar en el perjuicio que supone para la empresa y para sus mismos compañeros.

Si tienen un mes entero de vacaciones no es gracias a ellos. Si no a pesar de ellos. Si tienen pagas de verano, no es gracias a ellos, si no a pesar de ellos. Si ha habido hasta ahora estatutos de los trabajadores, no es gracias a ellos, si no a pesar de ellos.

El clima político actual en España, con esta parodia de bipartidismo que confunde al personal, es penoso. Los borregos acuden al abrevadero pintado del color que mas les llama la atención. Piensan que el agua que beben es mejor que el otro abrevadero, cuando en realidad es el mismo agua el que sale por los dos caños.

Como los aborregaos del otro rebaño están unos metros mas allá, se sienten distantes entre si, pero la verdad es que andan perdidos en el mismo bosque.

En ese bosque hay muchos arboles. ZP ha plantado muchos, muchos arboles.

Cúpula de Barcelo, memoria histórica, el juego que nos traemos con las guerras en Irak o Afganistan, la política exterior, la inmigración, los matrimonios gays, los dineros a causas absurdas en el culo del mundo, educacion para la ciudadania, abortos, pildoras abortivas, desastre economico, severas sanciones al militar que rechista, diálogos con terroristas, paro, destrucción del plan hidrologico, subvenciones millonarias a los absurdos molinillos, desaladoras que no funcionan y así cada día nos plantan arbolitos para que nos pongamos a contar.

Los arboles no nos dejan ver el bosque.

Todo es una pequeñez comparado con el problema que tendremos en unos años. La inversión de la pirámide demográfica. La sostenibilidad de la perfección de la que tanto se admiran los aborregaos. Los hospitales, los colegios, las autopistas..no se podrán mantener en una sociedad de apenas diez millones de activos, de trabajadores, de cotizantes, sosteniendo veinte millones o mas de pensionistas.

La juventud de entre quince y veinticinco años no esta en posposición anímica de apretar los dientes para sacarse a si mismo adelante. Menos si se le pide el esfuerzo para sacar adelante a una sociedad. Trabajar para el bien común.

El trabajo que la masonería ha urdido durante décadas esta empezando a dar sus frutos. La célula esencial de la sociedad, la familia, atacada desde todos los frentes. Desde crear la necesidad de que la mujer salga a trabajar fuera de casa, hasta inventar prioridades materiales para desplazar la maternidad. El negocio de la importación de niños para la adopción hace pensar a muchos si no seria mejor fomentar el producto nacional.

El nihilismo que todo lo impregna, acarrea al ataque anticlerical llamado cultura laicista. La negación de valores absolutos, permanentes, deja al hombre desprovisto de su esencia espiritual y lo degrada a animal, amasijo de carne y huesos, a elemento indefinido entre la masa. Al aborregao.

Sin elementos pensantes, sin hombres pensantes, libres de la dictadura de la hamburguesa, sin familia en la que pudiera apoyarse, sin espíritu de sacrificio, sin amor al trabajo y sin conciencia del bien común, estamos abocados al fracaso de nuestra civilización. A la extinción.

Lo único bueno de esta circunstancia es que no lo estudiaremos en los libros de historia, tenemos entradas de primera fila para el espectáculo. A disfrutarlo.