Es intrínseco a la naturaleza humana el espíritu de superación. Es ley natural que una generación se esfuerce en dejar a la siguiente unas condiciones de vida mejores de las recibidas. Afanarse en la prosperidad y dar en herencia un bienestar mayor al recibido.
Al igual que las familias, los Estados, y por consiguiente sus pobladores, pueden gozar de prosperidad o sufrir penurias. Escalar en rangos de comodidades y riqueza o descender en la escasez y en la pobreza.
El comunismo ha hecho de la otrora rica Cuba, un miserable campo de concentración, donde escasean los artículos más básicos. ¿Quién le iba a decir al cubano medio de finales de los 50 que sus hijos se verían comiendo flores y sus hijas de jineteras por una barra de labios.
Tres cuartos podemos decir de Argentina. Enriquecida a cuenta de la guerra mundial, tenía hace sesenta años, un nivel de vida muy superior al de la España de posguerra. Situación que en una generación se ha dado la vuelta y España aventaja a Argentina en muchos aspectos de bienestar social.
El Español medio se ha acostumbrado a vivir bien. Muy bien. Es común ver cómo se disfruta de vacaciones en hoteles, cambiar de coche cada dos por tres, y de teléfono móvil cada tres por cuatro. Pasar de vivir en ese pisito a ese pisazo, salir a cenar a restaurantes, fines de semana en casas rurales. Caprichosas reformas de la cocina, vestir a la moda, de marca. Estrenar gafas de sol cada temporada, ir al gimnasio y clases de piano.
Parece ser que todo esto se ha acabado. No se ha acabado para todos pero empieza a ser una quimera para muchos. Para los MILLONES de parados solo hay una preocupación: SUBSISTIR.
No hace falta verse en el paro para darse cuenta que el cuento se acabó. En los hogares donde todavía gozan de los ingresos de "antes de la crisis" se percatarán de que llenar la cesta de la compra se ha encarecido notablemente en los últimos años. a factura de la luz viene a ser de la misma cuantía mensual que antes, cuando era cada dos meses. Echar gasolina al coche es para ponerse a temblar. Y lo que queda por venir. Los tributos municipales vienen a ser una especie de impuesto revolucionario. La hipoteca les empieza a subir desmesuradamente. Con la próxima subida dicen que una hipoteca media de 150.000.- € a 25 años supondrá 50.- € más al mes. ¡600.- € más al año!
Una familia con dos hijos viene a tener casi 150- € más al mes de gastos. Es decir, unas 300.000 pts más al año. La crisis ha empobrecido a la familia media española vertiginosamente.
Los pensionistas tienen la paga congelada. A los funcionarios les han recortado el salario.
En los hogares donde los ingresos no son fijos por depender se un negocio familiar, la cosa es todavía peor. Las cotizaciones de autónomos a la S.S. son un dineral tirado a la basura. Jamás se revertirán en su beneficio porque el Estado parchea con él los grandes agujeros originados por su mala gestión.
España, los españoles somos ahora más pobres que hace diez años. Pero ¿Cuanto más pobres seguiremos siendo?. ¿Hasta qué grado de pobreza podemos alcanzar?.
Con el sistema actual, la siguiente generación lo tiene crudo, porque la inversión de la pirámide demográfica hará que unos pocos tendrán que mantener a unos muchos. Inviabilidad total del sistema de pensiones, inviabilidad de mantener el sistema sanitario. La fractura social está servida. Sólo una casta privilegiada podrá costearse una sanidad o una jubilación. Una minoría de adinerados mantendrá su estatus mientras que la miseria se apoderará de las masas.
Hay quién dirá: "Eso no es posible, Rafa. Eres un catastrofista". Y yo le respondo ¿Quién me demuestra lo contrario?
Indudablemente. Si miramos a nuestro alrededor, todo tiene mucha mejor apariencia que hace sesenta años. El alumbrado de las calles, las comodidades de las viviendas, los coches de alta gama, metros modernos... De un país arrasado por la guerra, hemos llegado a disfrutar de unas flamantes infraestructuras. Pero llegaron los tiempos difíciles. Un pazguato en La Moncloa ha empeorado la situación de manera catastrófica.
¿Podría enderezarse el rumbo?. Categoricamente NO. No saldremos jamás de la crisis, nos colaremos por el sumidero de la historia porque nos falta aquello que tuvimos en su momento para EMERGER. Nos falta el ÁNIMO. No tenemos ánimo ni ganas para librarnos de los males que nos azotan. No reaccionamos, estamos en un estado de complacencia de ilusorio optimismo -propagado por los diseñadores del producto ZP-, convencidos que de "la crisis" se saldrá por inercia de "los ciclos" naturales. ¡Memos!.
Sólo unos pocos a duras penas manifestamos nuestra disconformidad en pataletas cibernéticas. Absurdas pataletas como absurdo es este blog "Rafa España". La solución, si es que la hay, está ahí fuera, en la calle, en la movilización constante. En vencer la pereza y la apatía y salir a cualquier excusa.
Por ejemplo. ¿Recordáis el cierre de la Básílica de el Valle de los Caídos? . A 60.- Km a la redonda de Cuelgamuros vivimos 5.000.000 de personas. Católicos, vamos a suponer, dos millones. Practicantes, un millón. Cabreados por el cierre de la Basílica, medio millón. En disposición de poder subir, 100.000.- Pues asistíamos a las misas dominicales en la explanada posterior menos de 5.000 personas (siendo generoso). Pues así todo. Nos falta el ánimo. No tenemos ánimo. Estamos desanimados. No tenemos alma. Somos zombis. ¡Qué miedo!
Buenos días.
ResponderEliminarAunque no es objeto de este post, me gustaría dar a conocer con su permiso la entrada que he escrito sobre la aparición de José Antonio anoche en la serie de TVE "14 de abril. La República".
A pesar de ser un icono y hasta un mito para varias generaciones de españoles, el fundador de la Falange nunca había sido interpretado hasta ahora por un actor ni en el teatro, ni en el cine, ni en la pequeña pantalla.
Muchas gracias.
¡Joder, Rafa, me has deprimido, más si cabía todavía!
ResponderEliminarLo que escribes lo suscribo, muy a mi pesar, porque la realidad nos muestra la dolorosa verdad que describes, desnuda y sin tapujos.
Saludos y un ¡Arriba España! para levantar el ánimo, cojones.
¿Y no eran los socialistas los que se iban a encargar de "redistribuir la riqueza"?.
ResponderEliminar¿Queda alguien que se siga creyendo el cuento de "la defensa de los trabajadores" del PSOE?.
Hipocrita, te dolerá a ti mucho que a los funcionarios le hayan bajado el sueldo, es más, seguro que te alegra el hecho como al 99,9 % de los que no somos funcionarios (yo no, tengo más cerebro que tu).
ResponderEliminarCada día me da más asco este país de pandereta, trasnochado y ridículo, del que tu eres un exponente de manual.
Ah, por cierto, no soy progre por si te tienta justificar conmigo de tus miserias.
Más vale que tomaras una actitud mas positiva, que la de siempre: quejarse, y poner pringando al que esta al lado, al de encima y al de abajo, al que gobierna (sea quien sea), al entrenador del madrid, al del barsa, a la policía por que hace y porque no hace, etc, etc, etc........
Positivismo e imaginación, que hay gente con esta actitud, que aún con la crisis progresa.
Tu representas al patetismo español, ese que lleva siglos retrasando nuestro despegue como un gran pueblo, alimentando tu ego con fantasmas del pasado.
Despierta hombre despierta ya, y deja de quejarte por los demás, que esas gentes a las que invocas continuamente como ejemplo penuria en realidad te importan una mierda.