POR SI ACASO

Es irrefutable que hoy, 31 de mayo de 2012 tenemos una crisis de dimensiones incalculables.

Durante la década de los 90 los españoles vivían un tanto despreocupados porque parecía que cualquier ciudadano tendría asegurada una vida de trabajar poco, ganar mucho, comprar vivienda, coche de alta gama, teléfono móvil nuevo cada tres meses, viajes a Nueva York para ir de compras, vacaciones en Punta Cana...y al final de su vida laboral, que en muchííííísimos casos era a los cincuenta y pico años, una buena pensión. Viajes "gratis" del IMSERSO, sanidad a tutiplen y a vivir que son dos días.

Mientras gobernaba el PP (1996-2004) la vivienda era un bien accesible a una inmensa mayoría de los españoles.

No fueron pocos los jóvenes que abandonaban los estudios durante el bachiller para ir a trabajar a la construcción. Ganaban un pastizal. Faltaban manos para hacer tanta casa y nos convencieron que teníamos que traer mano de obra extranjera para que, además, nos ayudáran a mantener las pensiones, dado que tenemos el índice de natalidad más bajo del mundo.

Con fondos de cohesión de la C.E. hemos visto construir miles de kilómetros de autopistas, se han subvencionado los cultivos que nos han exigido mientras que nos vetan la producción de alimentos que compiten con los intereses del putiferio europeo.

Es una vergüenza ir al mercado y ver que la procedencia de muchas de las frutas. Marroquíes, tunecinas, ecuatorianas, panameñas.

En el año 2000, el que mas y el que menos se hizo el cuento de la lechera. Los precios de las viviendas empezaron a subir a finales de los 90, de tal manera que un piso que en un momento valía 100.000 .- €, en pocos meses o semanas alcanzaba un precio de mercado de 150.000.-€ y en un año los 200.000. hasta llegar a multiplicar por tres o incluso por cuatro el precio (no el valor) inicial.

Muchos de los  que tenían el piso sin carga decidieron especular, echando el ojo a ese otro pisazo al que aspiraban vendiendo el suyo mas una pequeña hipoteca.

Otros muchos, teniendo el piso a medio pagar, se aventuraron al peligroso juego de la hipoteca puente. Teniendo, a lo mejor, 200.000 .-€ por pagar, ponían su piso en venta por 300.000.-, cubrían la primera hipoteca, les sobraban 100.000.- y se metieron en una segunda vivienda con una hipoteca de 400.000.-.

Los que vendieron su piso solo tenían el problema de tener que hacer frente a unas letras un 50% más gordas que las tenían hasta el momento, pero otros muchos tuvieron que empezar a pagar la segunda vivienda sin haber vendido la primera. Imaginaros el pifostio que se les vino encima.De estos...¡a patadas!.

Todos nos hicimos millonarios de la noche a la mañana. Todo el mundo trabajaba, ganaba dinero.

El crédito estaba a disposición cualquiera. El banco ofrecía crédito por valor del 110 % del precio de la vivienda...y la gente picó el anzuelo.

El entonces ministro de economía, al ser advertido de la "burbuja inmoviliaria", dijo que si los pisos se ponían por las nubes era porque los españoles podían pagarlos.

Pero sucedió que los errores se pagan y en España decidimos que, por aquellas cosas de la vida, debería gobernar el PSOE con un tal Zapatero al frente del país. Un Zapatero que iba a aprender la economía suficiente en dos tardes. Un presidente de gobierno con un equipo capaz de afirmar que "el dinero público no es de nadie". Zapatero, un mono con una caja de bombas. Un despilfarrador que se dedicó durante siete años a subvencionar organizaciones afines, el "sindicato de la Zeja".

Una nación desmembrada en 17 comunidades autónomas que han hipertrofiado hasta la exageración a un Estado con el mayor ratio de políticos por persona del mundo. Con una flota de coches oficiales descomunal.

Una piara política que ha metido sus pezuñas donde más les interesaba, donde estaba la pasta, en las cajas de ahorros. Crearon cúpulas directivas  con docenas de consejeros delegados en cada una de ellas llevándose unos emolumentos desorbitados por no hacer absolutamente nada. O peor aún, por despilfarrar el líquido de los depositarios de esas cajas en la mas peregrina ocurrencia del presidente de la comunidad autónoma. Porque eso es lo que derivaron a ser las cajas de ahorros, en monederos particulares de los políticos de las autonomías.

Como todas ellas han quebrado, hace dos o tres años empezaron los procesos de fusión.

¡Gilipollas!. Es decir, que fusionando tres o cuatro cajas quebradas conformarían una entidad saneada. ¡Ya!.

Otras decidieron reconvertirse y dejar de ser CAJAS DE AHORROS Y MONTES DE PIEDAD para pasar a ser BANCOS. ¡Y nadie dijo nada!.

Estos días se está hablando mucho de la piltrafa financiera a la que han dejado BANKIA (El engendro originado de la fusión de la histórica Caja Madrid con otras entidades), que finalmente ha tenido que ser intervenida por el Estado. ¡Los liberales nacionalizando bancos!.

Su presidente, el listo de Rato, presentaba unas cuentas de 300.- millones de € de superávit cuando parece ser que las cuentas reales presentan números rojos de más de 3000 millones. ¿Donde cojones está el dinero?. Y el Banco de España tragando.

Y esto no es lo peor. Los delegados que conformaban la cúpula directiva que ha provocado la quiebra de la otrora saneada Caja Madrid, se han retirado de la partida con unos sueldazos y jubilaciones de escándalo.

Frente a las peticiones de la creación de una comisión de investigación para saber qué ha pasado y depurar responsabilidades, el gobierno del PP asegura que no es momento, ni prudente de cara a la opinión pública ponerse a buscar responsables.

Pero esto no acaba aquí. Seguramente, como BANKIA, estarán TOOOODAS las cajas de toda España. El pufo puede ser descomunal, histórico. Ningún Estado puede garantizar los depósitos  de todas las cajas despilfarrados por los políticos. Y cuando todo esto salte. ¿Qué pasará?.

 Por ahí fuera saben perfectamente que España está quebrada. Nuestra deuda externa en impagable. No tenemos crédito y la PRIMA DE RIESGO (eso que no sabemos lo que es pero cuanto mas alta es, peor para todos) está permanentemente disparada por encima de los 500 puntos.

Los Estados quiebran, y a España solo le falta que vengan a certificarla.
Todo el espectro del poder ha estado robando a manos llenas. Hasta el yerno del rey y su mujer, la infanta Cristina, están metidos hasta las trancas en una pestilente corruptela de desvío de dinero a sus bolsillos.
Con el PP en el poder se están empezando a aplicar una serie de medidas de recorte para intentar subsanar la situación. Son medidas de recorte impuestas desde fuera. Medidas que dejarán a la sociedad española empobrecida, con muchísimos menos servicios y de peor calidad en temas tan importantes como es la sanidad, la educación y los derechos.
Hemos de ver un panorama impensable hace poco tiempo. La edad de jubilación ha pasado de ser de los 65 a los 67 años (Y lo que veremos). A los pensionistas se les ha congelado la nómina. Los funcionarios han visto cómo su nómina menguaba un 5%.
En pocos meses veremos la implantación de un super I.V.A.. Los precios de los servicios de electricidad han subido y cabe esperar que seguirán subiendo en un futuro inmediato.
La reforma laboral dictada por el PP deja los derechos de los trabajadores a la situación de los años 30. La tasa de desempleados sobrepasa el 23 % y no hay síntomas de que no sobrepasemos los 6.000.000 de parados.
Sobrepasa el millón, los hogares españoles que no tienen ningún ingreso de nómina. El pánico y el caos no se han apoderado de las calles porque son muchísimos los pensionistas los que están alimentando la prole que en su día se había independizado.
La labor asistencial de CÁRITAS se ha multiplicado dando de comer a legiones enteras de "nuevos pobres".
Nadie habla de la oleada de suicidios que está acaeciendo por la crisis.
 La economía de las grandes empresas, las que cotizan en bolsa han bajado en pocos años de estar en niveles de 15.000 puntos a no mas de 6.000. Las acciones de las principales empresas españolas no valen nada mientras que el grueso de la economía española, la de los pequeños y medianos empresarios que crean el 75% de la riqueza en España, está abandonada de la mano de Dios. Nadie se ocupa ni se preocupa de las empresas de hasta 30 trabajadores. Los créditos I.C.O. son un fraude. Sólo pueden acceder a ellos quienes NO LO NECESITAN.
Nadie puede hacer nada. Absolutamente nada y menos la remesa de cuasianalfabetos soltados de las aulas remesa tras remesa desde hace décadas.
Los estudiantes peores cualificados de la historia. Niveles que, según todos los informes internacionales en educación, son los más bajos del mundo en cuanto a comprensión de lectura. Un 30 % de fracaso escolar.
Manadas de chiquillos fácilmente manipulables, adormecidos, aletargados. Los pocos que se lo han olido a tiempo, se han cualificado suficientemente para salir a ganarse la vida en cualquier otro país. Saben que aquí no hay futuro. Una evasión de cerebros que dejará a España sumida en una depresión intelectual sin precedentes.
Mientras tanto, y visto este panorama, continuamos teniendo un aparato burocrático, una estructura estatal aplastante. Tan pesada como la de la URSS.
Mención aparte merece decir que somos el país con la tasa de natalidad más baja del mundo, el país de mayor consumo de cocaína y prostitución. El mayor porcentaje de abortos.
 Cualquiera que peine canas y tenga uso de razón, ha de admitir que estamos viviendo una situación límite. Muchos no lo quieren ver. Quieren creer que no pasa nada. Y quieren creer eso porque no se sienten directamente afectados.
Yo tengo la vida resuelta. No tengo miedo a nada porque quizás no tenga nada que perder o porque estoy dispuesto, o mentalizado, a tener que "comer cosas que harían vomitar a las cabras". Sé que me veré obligado a pasar penurias. Pintan bastos.
La falta de entradas que ha habido últimamente en "Rafa España" me ha valido para  poder ver todo lo que está pasando en España con un poco de perspectiva.
Esta es España hoy, hijos. Para cuando seáis mayores y por casualidad podéis leer esto, ignoro si habrá pasado lo que no sé si va a pasar, pero si pasa, que nadie os venga con milongas a deciros que aquí había NORMALIDAD y vino el malo de turno a joder la marrana.

¿Y si no pasa nada?. Pues peor todavía porque seremos espectadores de la desintegración de España, y con ella la desintegración de todo Occidente, de toda su cultura, porque no olvidemos que la amenaza del islam está ahí. La invasión ya ha comenzado, pero esto es tema de otra entrada.