Efectivamente, Anónimo. Eran los 60, el Generalísimo estaba vivo (imagino que te refieres a él) y en España había unos 150.000 parados (de hecho, no había pleno empleo, sino más aún: pluriempleo), un padre de familia con un trabajo normalito podía mantener sin problemas a sus cuatro o cinco churumbeles mientras se pagaba el piso en cinco o diez años (y sobraba para el 600 y para irse 15 días a Benidorm) y los españoles trabajaban para mantener a sus familias, no para mantener a los políticos.
Un infierno, vamos. Menos mal que ahora, en este "paraíso democrático" (los socialistas llaman "paraíso" a Cuba y la URSS, con lo cual podemos hacernos una idea de a qué se refieren cuando usan esta palabra) tenemos "derecho a la vivienda" (pero no tenemos vivienda), "derecho al trabajo" (pero no tenemos trabajo) y trabajamos de sol a sol para mantener a una panda de vagos que nos explotan escudados tras las siglas de unos partidos políticos (eso sí, a cambio, podemos meter una papeleta en una urna cuando a ellos les da la gana, y por la tele sale gente en pelotas y/o hablando de sexo a todas horas).
Museros, estoy de acuerdo con usted, aunque omite la emigración española a Alemania, a Suiza, al Reino Unido, a Austrialia, a Chile, etc, etc. etc. (aunque hay que decir que los españoles emigrabamos para trabajar muy duramente, y no para delinquir como muchos que nos han llegado o colado en nuestras fronteras).
Le felicito por ser franquista. Pero le recuerdo que este difunto señor fusiló a Generales, Jefes y Oficiales del Ejercito de España, que no tenian nada que ver con las "hordas rojas y bolcheviques".
Para usted será Franco todo lo santo que usted quiera, pero para mí solo era un asesino.
Y a proposito ¿a quien le interesaba el fusilamiento de Jose Antonio?
Camaradas. La familia me reclama para descansar unos días.
Disfruta del descanso que cuando vuelvas otra vez te queremos en primera linea
ResponderEliminarTe acuerdas de aquella canción que decía : "vete y no vuelva nunca jamas...vete y no vuelva".
ResponderEliminarEran los sesenta y Franquito estaba vivo.
Descansa y ven con las pilas cargadas. "Anónimo eres TONTO.-
ResponderEliminarEfectivamente, Anónimo. Eran los 60, el Generalísimo estaba vivo (imagino que te refieres a él) y en España había unos 150.000 parados (de hecho, no había pleno empleo, sino más aún: pluriempleo), un padre de familia con un trabajo normalito podía mantener sin problemas a sus cuatro o cinco churumbeles mientras se pagaba el piso en cinco o diez años (y sobraba para el 600 y para irse 15 días a Benidorm) y los españoles trabajaban para mantener a sus familias, no para mantener a los políticos.
ResponderEliminarUn infierno, vamos. Menos mal que ahora, en este "paraíso democrático" (los socialistas llaman "paraíso" a Cuba y la URSS, con lo cual podemos hacernos una idea de a qué se refieren cuando usan esta palabra) tenemos "derecho a la vivienda" (pero no tenemos vivienda), "derecho al trabajo" (pero no tenemos trabajo) y trabajamos de sol a sol para mantener a una panda de vagos que nos explotan escudados tras las siglas de unos partidos políticos (eso sí, a cambio, podemos meter una papeleta en una urna cuando a ellos les da la gana, y por la tele sale gente en pelotas y/o hablando de sexo a todas horas).
Menuda suerte tenemos, ¿eh?.
Museros, estoy de acuerdo con usted, aunque omite la emigración española a Alemania, a Suiza, al Reino Unido, a Austrialia, a Chile, etc, etc. etc. (aunque hay que decir que los españoles emigrabamos para trabajar muy duramente, y no para delinquir como muchos que nos han llegado o colado en nuestras fronteras).
ResponderEliminarLe felicito por ser franquista. Pero le recuerdo que este difunto señor fusiló a Generales, Jefes y Oficiales del Ejercito de España, que no tenian nada que ver con las "hordas rojas y bolcheviques".
Para usted será Franco todo lo santo que usted quiera, pero para mí solo era un asesino.
Y a proposito ¿a quien le interesaba el fusilamiento de Jose Antonio?
Atentamente.
¿a quien le interesaba el fusilamiento de Jose Antonio?
ResponderEliminarRotundamente: A quienes lo asesinaron.