viernes, 29 de enero de 2010

EL GUERNICA

A la ausencia de problemas que solucionar en España, salen a la palestra temas de los años 30 que son los que realmente traen de cabeza a los españoles. Esta vez toca desempolvar el Guernica de Picasso. El cartel-farsa por el que hay nuevas disputas por su custodia, ha sido punto de mira de análisis sobre su simbología. Aquí tenemos algunos bien concienzudos.

Significados del Guernica de Picasso
De la interpretación histórico-política a la iconológica
El Guernica, una de las obras más importantes del arte contemporáneo, ha sido objeto de muchos análisis. Vamos aquí a presentar dos de ellos, en primer lugar el correspondiente a la interpretación “histórico-política-antifascista”, que ha sido el comúnmente aceptado, y del que Juan Larrea (1947) es su principal y primer exponente. Esta teoría es avalada por el hecho de que Picasso puso como condición para que el cuadro fuera devuelto al Patrimonio Español el que antes hubiera un cambio democrático en España. La segunda visión es la de Santiago Sebastián (Traza y Baza, 1981), que basándose en comparaciones iconográficas concluyó que Picasso actuó con gran libertad al realizar este cuadro. No se refirió a un hecho bélico concreto, ni siquiera partidista, sino que es una obra de significado universal.
En la interpretación histórico-política las figuras del Guernica podrían interpretarse de la siguiente manera. La mujer quemándose representaría el dolor de la población civil indefensa, que sufre los efectos de las bombas incendiarias. La mujer que escapa corriendo de las bombas representaría la población civil, impotente e indefensa, que sólo puede huir. La mujer que asoma la cabeza por la ventana representa la humanidad, impotente ante todo lo que está contemplando, y que sólo puede gritar. El quinqué y la luz que emite representan la necesidad de informar a todo el mundo de lo que está ocurriendo. Al lado de esta luz existe otra, que parece una lámpara eléctrica encendida, o un sol con forma de ojo, cuya pupila sería una bombilla. Sea un sol o una lámpara, no pueden o no quieren iluminar la escena. Podrían representar el establishment, es decir, La Sociedad de Naciones, la Política de No Intervención, los gobiernos, etc., que lo observan todo, pero distorsionan la verdad de lo que está pasando. El centro del cuadro está ocupado por un caballo herido de muerte, que representaría las víctimas inocentes de una guerra. A la izquierda vemos un toro, con el cuerpo en tensión, observando en todas direcciones, vigilante (consiguiendo esto a través de la técnica del cubismo) y amenazante. Es por eso que se pensó que representaba al fascismo. Bajo el toro aparece una madre que sostiene en brazos a su hijo muerto, representando no el dolor físico, sino el anímico que se tiene al ver sufrir a los seres queridos. Entre las cabezas del toro y del caballo se encuentra una paloma, símbolo de la paz. Aparece en un espacio reducido, en el que apenas puede moverse. Además tiene un ala caída, el pico abierto, como gritando. Representa la libertad y la paz oprimidas. El único hombre que aparece es un guerrero que yace muerto delante del cuadro. El guerrero aparece con el brazo cortado y recién decapitado, por lo que está exhalando su último grito de dolor. A diferencia del niño, que muere siendo una víctima pasiva, el guerrero muere en acto de combate y representaría a los soldados que mueren en lucha por conseguir sus ideales. El brazo aún sostiene una espada rota, en donde también hay una flor, símbolo de esperanza.
Contemplando la obra de derecha a izquierda puedes ver una mujer desesperada, gritando de dolor dentro de una casa que se derrumba y arde. A su izquierda dos mujeres más, la de la parte superior asoma por una ventana y porta en su mano una lámpara, la luz de la verdad , que ilumina los estragos producidos por la barbarie. La de la parte inferior sale de la casa arrastrándose en su agonía. En el centro de la composición se encuentra el caballo, retorcido sobre sí mismo y mostrándonos una espuela; su boca abierta y su lengua-lanza demuestran su excitación ante los acontecimientos. Justo encima está el sol, empequeñecido, en forma oval y con una bombilla en su centro como si el humo del bombardeo hubiese contraído el astro rey y la única fuente de iluminación tuviese que ser artificial. Un poco a la izquierda un pájaro agita las alas y clama al cielo desesperado como si pidiese inútilmente una explicación para lo acontecido. Bajo las patas del caballo yace el guerrero muerto, su mano todavía sujeta una espada rota.
En el extremo izquierdo, un toro contempla la escena sorprendido y desconcertado y, a su lado una visión terrible: una madre abrumada por el dolor lleva en sus brazos el cuerpecito de su hijo muerto mientras mira al cielo rota por el dolor y la pena.


Esto es lo que ven, o dicen ver, los socialistas en el CARTEL que Picasso entregó al gobierno de la Republica española cuando esta le encargó "algo" para rellenar una de las paredes del pabellón de España en la Exposición Universal de Paris en el verano de 1937.
Lo cierto es que Picasso ya tenía pintado el CARTEL antes del encargo y , por supuesto, antes del bombardeo de Guernica. Se trataba de una dedicatoria al torero Ignacio Sanchez Mejías.
Picasso bosquejó el gran cuadro que a la vuelta de tres años no tendría inconveniente en despachar como Guernica. El Guernica no representa ningún bombardeo, sino la muerte de un torero, con el toro encampanado, los caballos espantados, las plañideras gesticulantes, la bombilla de la enfermería y el estoque partido en primer plano.

2 comentarios:

  1. A mi modo de ver, las mejores pinturas de Picasso son indiscutiblemente las que pintó en la denominada época azul.

    El Guernica puede ser muy bien lo que dices Rafa, es más, estoy segura. Pero sí quieres ver lo que te interesa ver, tampoco es tan difícil conseguirlo.
    Es lo que tiene el arte contemporaneo.

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  2. Picasso fue diestro y capaz en la pintura. Tambien listo; demasiado listo.
    Enhorabuena por la indagacion y la conclusion que nos ayuda a presentar la verdad.

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Rafa España YA NO publicará todos los comentarios.
Así que ten cuidado con lo que escribes, me reservo el derecho a dejarlo expuesto para escarnio.